ale con pipa

Tuesday, December 20, 2005

chipote chillon

Chingolo es un monte y Chipre una isla, y vos sos un cachivache, que te comiste el bache y de puro raje te fuiste con un fantoche. Por eso te chamuyo en esta noche y soy un poeta parlanchín, incluso una vez fui chorizo y sin dármela de chanta con una medivacha en la bocha le chanflee unas chirolas a una chota vieja... che, chabona no me agaches, te quiero a la noche, gritos, chubascos y tai chi.
Chimichurri con champain, no es de buen tomar; chatarra con pizza y pan, es más natural. Chorizo y morcipan, con criolla es pectacular...
pero no hubo caso, la chinita se achancho y me dejo.
Y me fui, me fui de caravana, con la sonrisa de Chávez fui de boliche en boliche, chupando y chupando, para terminar borracho, machado, encurdelado. Conocí chamigos de buenas chapas, grandes chapulines de la justicia, armaban un bochinche hermoso, jugadores de toda la cancha, pisaban fuerte y le daban al tacho haciendo un chamame del conurbano; y en el rioba el Ceibo, al que le baten el chino, tuve pachanga, de mil mandangas, y no apareció la malinche, sino muchos caminos a chapotear, bienvenida sea la lucha y este cambalache. Chas gracias compinches, chau chau.

Camila de Lugano

Ya pasó el tiempo cuando se perseguía a una chica por enamorarse de un cura. Hace mucho ya, que Camila O´Gorman duerme la siesta, y ahora, otra Camila fue a hacerle compañía. Albergaba en su pequeño cuerpito un futuro, catorce años declaraba su documento y ya estaba en la dulce espera. Ahí estaba su novio, llevándola del brazo, acompañándola. Fue una noche entre las noches, mientras dormían juntos, abrazados. La villa veinte de Lugano se confundía los horarios para despertar. Un kioskero amenazado de muerte atrajo a un policía, y con él otros dos, todos de civil, aprovechando la guardia para tomar unas cervezas. Ocho, aclararon los testigos, y querían un poco más, y querían droga también. En la esquina estaban los chicos de la esquina, esperando que pase algo, y paso. Vayan a conseguirnos droga, ordenaron los policías; pero a nadie le gusta recibir ordenes, y menos de un policía borracho. Que no, que si, que no, y se armó la gresca. Tanto ruido despertó a los vecinos, así se asomo el paraguayo, así se despertó Camila. Y junto con su novio salieron a ver que pasaba, dos policías dispararon al aire , y el tercero al montón, al montón de vida que quedaba en Camila. Ella cayo, y con ella cayo el montón de vidas, pero a veces nada es suficiente, y el policía fue hasta ella y puso el pie sobre su cabeza, pisándole el futuro.

1/04/2005
más de 26 tiros, Villa Lugano.
Camila Arjona, 14 años,
embarazada de 4 meses.

Tuesday, December 06, 2005

no es a propósito

Antes de empezar a hablar, carraspeó tres veces y luego hizo sonar el paladar con la lengua, metió su dedo índice en su oreja y volvió a hacer ruido con la lengua. Pestañeó dos veces y comenzó una serie de estornudos que fueron interrumpidos por una tos seca. Logró tranquilizarse, se seco las lágrimas, se refregó el ojo derecho, se sonó la nariz, carraspeó una vez más y se dispuso para comenzar a hablar, pero comprendió que ya lo había dicho todo.

a la bicicleta apocalipipi

y al final habrá sólo siete canciones
compuestas con cada una de las notas
repitiéndose incesantemente

y con sólo mover el dedo índice
estaremos bailando